sábado, agosto 25

Una vez yo fui la reina de corazones que conoció a un conejo blanco.


Corre por delante de nosotros
yo buscàndome, buscàndote
y cien cazadores.
La noche de lluvia
es sombrero infinito.
Por detràs de tì
te persigue la nada,
la soledad agresiva.

Sì, asì como luz,
te busco incansable.
Cada quièn su silencio,
y arqueas todo el aire..

Conejo salgo a encontrarte,
allì donde la muerte me espera
sentencio tu sangre,
y en mis pupilas
convulsiona la luna.

Chirinola.

2 comentarios:

Claudia Isabel Palacios Trejo dijo...

El conejo ha estado con el hombre desde el principio de los tiempos, sueño con rabos y orejas blancas. Algún día voy a llamarme Tochtli.

Claudia Isabel Palacios Trejo dijo...

Corría como conejo que se lo lleva el diablo.